martes, 25 de julio de 2017

Sonrisa sincera


Una tarde de Domingo, opté por retirarme de mi rutina y caminar un rato por el parque. Me senté frente a la laguna y fue ahí cuando te vi. Esa mirada especial, pero sobre todo esa sonrisa tan llena de vida, por alguna extraña razón sentía que de alguna manera yo te conocía, sin notarme seguiste tu camino y pasaste frente a mi, sentí una energía inexplicable recorrer mi cuerpo y en mi mente, conflictos de todo tipo me atacaban, tanto lo pensé que desapareciste al igual que el sol por la tarde.
Cada Domingo, asistía al mismo lugar esperando ver esa sonrisa otra vez, pasaron algunos meses, estaba por rendirme cuando apareciste de nuevo, como la primera vez que te vi, me sentí vivo al verte, -Hola. Dije yo mientras en mi interior todo se desmoronaba esperando una respuesta. -Hola. Respondiste. En ese mismo momento me sentí afortunado. Y con eso empezó todo, una sonrisa, un ¨Hola¨que nos transformó hasta lo que hoy somos, te dedico este recuerdo ahora que no estas y que aún  intento recordar a veces con dificultad, después de estar 40 años juntos, aún te recuerdo así, con tu bella sonrisa y tu amor incondicional...